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La Laboral acoge un nuevo encuentro de alumnos

29 junio 2008

Me hubiese gustado estar y compartir jornada con ellos. Muchos alumnos y alumnas que pasaron por las aulas de la Universidad Laboral de Gijón, convocados por la Asociación de Alumnos, se dieron cita ayer en Gijón, para celebrar el día del antiguo alumno.Una jornada para el recuerdo y para la memoria, donde a buen seguro faltamos muchos, y cuya cita anual debería prolongarse en el tiempo, algo que sin duda están promoviendo quienes dirigen este colectivo creado al amparo del espíritu que nos inunda a todos, o a casi todos, cuantos pasamos por este maravilloso lugar.

Ojalá que en un futuro inmediato, preferiblemente al año que viene, podamos organizar un pequeño encuentro los alumnos y alumnas de la promoción del 83, para con él volver a profundizar en la amistad, la unidad y el recuerdo, aspectos fundamentales para mantener despierto el interés y el deseo de volver atrás, hacia aquellos años, que desde octubre próximo celebraremos nuestro 25 cumpleaños.

La jornada de ayer, contó según algunos medios de comunicación asturianos con la presencia de 250 personas, de las cuales el 60% eran de fuera de Asturias. Un éxito de convocatoria que sin duda se debe al esfuerzo y dedicación de la Junta Directiva de la Asociación, y a la consolidación de la misma dentro de lo que supone y representa la Laboral.

A todos los que lo hicieron posible mi más sincera felicitación.

Sorpresa muy agradable

20 junio 2008

El pasado miércoles, cambié el partido de la selección por la visita a una de las instalaciones más interesantes de Extremadura, e imagino que de toda España. Se trata de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, que en esta época acapara una interesante actividad con respecto a la cereza, el producto estrella de su línea de producción, que le ha dado fama mundial.

Teníamos concertada una reunión de trabajo con las personas responsables de la empresa y antes de iniciar nuestra cita, me topé de frente con una de las personas más singulares y además buena gente, que pasó por las aulas de la Laboral. Nuestro compañero José María Cuesta Yusta, jerteño de Tornavacas, me sorprendió con su presencia en aquel lugar, donde parece ser trabaja desde hace años después de hacer empresariales, imagino que en el INTRA, como responsable de la logística y el transporte de la cooperativa.

Le hablé de esto y espero hacerle partícipe desde ahora en todo cuanto acontezca en nuestra memoria de recuerdos.

Gijón vuelve a ser de primera

16 junio 2008

Tengo que reconocer que no soy seguidor del Real Sporting de Gijón, ni siquiera de otros equipos, a diferencia de la época en la que fui jugador de fútbol en el equipo de la Laboral, en la que sentía cierta simpatía por el Atletic Club de Bilbao, pero también de manera directa con el equipo de la ciudad asturiana, pues todos o casi todos los partidos en casa, eran para nosotros -los jugadores del equipo de la UNI- una excusa perfecta para escaparnos a la ciudad y poder disfrutar in situ de las maravillas del fútbol. Como ya conté en alguna ocasión, aquellos partidos de primera división eran todo un espectáculo, especialmente porque a mi me tocó vivir la época dorada, al menos una de las mejores, de este club asturiano, con jugadores como Redondo, Maceda, Cundi, Eloy, Quini, Jiménez y otros cracks del balompié, muchos de ellos formados en la escuela de Mareo.

Realmente el hecho de que Gijón vuelva a tener un equipo en primera es algo maravilloso, por la ciudad que bien merece un equipo y una proyección externa de primera, pero también por los buenos aficionados que esta ciudad acoge, y por lo mucho que los más pequeños, la cantera, pueden aprender de los futbolistas y de las estrellas que pasarán por el Molinón.

Aunque ya no esperaré la llegada de los equipos al estadio, para pedirles autógrafos, como antaño, si me alegraré que el Sporting vuelva a ser el equipo de siempre, que ni ganaba la liga ni tampoco la perdía, pero que generaba un interesante movimiento en torno al balompié y sobre todo mucha envidia del equipo carbayón.

Buena labor realizaría también el equipo si se hiciese cargo de los campos de fútbol de la Laboral, donde según he leído quieren hacer un gran parking. Sería una gran alegría que me temo nunca me darán. En fin, que mi más sincera enhorabuena a Gijón, a su equipo y a todo el fútbol asturiano, del que un día me sentí parte.

La Torre sigue viva

06 junio 2008

Ayer recibí de manos de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Laboral la revista La Torre, una excepcional publicación que sirve para mantener vivo el espíritu de la Laboral a través de recuerdos, personas y actividades impulsadas por este colectivo cuya sede se encuentra en la propia Laboral, y más concretamente en la propia torre.

Ha sido muy grato comprobar -y en eso agradezco el detalle de este colectivo- como me sitúan a mi como impulsor de un grupo organizado de antiguos compañeros, y de cómo se detalla la dirección del blog que se abrió en el Comercio. Espero que esto sea un peldaño más de esa escalera que nos lleve al logro de nuestro primer encuentro, y un aliento y estímulo más para seguir creciendo en nuestro cometido.




Junio, mes de cierres

03 junio 2008

Comienza un mes muy importante para los estudiantes, los de hoy y los que fuimos. Junio, siempre era un mes de esfuerzo, de rematar la faena y de darlo todo antes de disfrutar del verano. Era un mes, en el que los campos de fútbol aledaños a la Laboral comenzaban a recibir los fines de semana a batallones de ciudadanos que cogían las hamacas y las mesas de picnic para pasar las tardes frente a nuestras ventanas del internado. A veces podía la tentación más que los libros y dedicábamos un buen rato a mirar por si acaso se escapaba algo. Recuerdos de la adolescencia en un lugar maravilloso, donde percibíamos cada movimiento, cada sensación, cada momento...

El último año lo vivimos de manera diferente, no sólo porque podía ser el último en Gijón, sino porque uno de los acontecimientos más importantes que iban a marcar nuestra vida, o al menos eso nos hicieron creer de manera casi obsesionada desde que comenzamos a estudiar COU. Se trata de la Selectividad, esa prueba de fuego, la cual pasé por cierto sin estudiar prácticamente nada. La selectividad sirvió por ejemplo para que descubriese la piscina de la Laboral, cuyo uso y disfrute no tuve ocasión anteriormente, pues siempre se abría después de que finalizase el curso normal, quizás porque así no se nos tentaba al internado a pasar las tardes en aquel maravilloso rincón.

Además de la selectividad el último año, es decir en junio de 1987, recuerdo y recordaré siempre la borrachera que me agarré con los compañeros del equipo de fútbol, sería el mes de mayo, hacia finales de ese mismo año. Carlos, nuestro entrenador nos hizo una cena de despedida y nos entregó una medalla que aún conservo con cariño. Bebimos tanto, que al día siguiente amanecí en mi habitación del internado, casi sin saber como había llegado y con bastantes problemas físicos.